Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Llevo unos días intensamente dedicados a la Esperanza y eso ha hecho haya abierto mi corazón a esos nobles sentimientos que nos hacen mejores como es la Gratitud y el Perdón.
Llevo dos días seguidos dando las GRACIAS: El jueves se lo dediqué a un querido Amigo, ayer al Amor de mi vida, mi mujer, y hoy se lo quiero dedicar a un Amigo que es más que eso pues es un sacerdote que pastorea desde al humildad, el desgaste, el servicio a todos, con Amor a Dios y a cada uno de sus hermanos que en verdad son su prójimo.
Sí, hoy quiero dedicárselo a un buen samaritano que siempre está pendiente de su grey, de darle el calor, la ayuda, el abrazo, el Perdón como lo demuestra a cada instante.
Sí, hoy se lo dedico al Amigo, al Cura, a mi Obispo, Monseñor Don Rafael Zornoza Boy al cual quiero y admiro desde lo lejos pues como bien sabéis mi vida se desarrolla en demasiados lugares y sobre todo desde en este bendito lugar como es Villaluenga del Rosario.
Ver y conocer las cosas desde cierta perspectiva te da esa clase de independencia y necesaria objetividad que hace que las palabras y los sentimientos adquieran otro valor, otro significado.
Eso me pasa con Mons. Zornoza y su ejemplar labor episcopal en la Diócesis de Cádiz y Ceuta, eso me pasa con los sacerdotes que la conforman, eso me pasa con los laicos comprometidos que componen tan vital diócesis que en la fecha está celebrando Año Jubilar por el 750 aniversario como ella misma.
Por eso mi GRATITUD, por eso estas palabras hechas reflexión, escritas desde el cariño, la admiración, la Esperanza.
Santa Clara decía "que es propio de la Fe el hacernos humildes en los sucesos felices e impasibles en los reveses".
Esa es la actitud de Don Rafael pues en los momentos de gozo los vive desde esa clase de humildad de los que no necesitan de protagonismos estériles dando valor a lo que han hecho los demás siempre y cuando le vienen mal dadas acoge cada situación desde el silencio, el ofrecimiento y la oración. Eso es un hombre de Fe entregado a los mandatos de Jesús que nos dijo que siempre teníamos que Amar y Perdonar porque viene a ser lo mismo.
No estoy a su lado todos los días que para eso están sus más cercanos colaboradores a los que siempre les tendré un especial cariño por su dedicación a la Madre Iglesia pero si os diré que desde mi Atalaya estoy en primera línea de batalla para montar mi caballo, como los antiguos caballeros, e ir a defender a quienes creo y quiero cuando haga falta aunque este guerrero está cada vez más mayor, cada vez más cansado y tiene cada vez más cicatrices pero eso no es óbice para seguir luchando por las mies que nos entrega el Señor y por quienes cuidan esas mies.
Hoy mi reflexión es muy personal, llevo varios días haciéndolas, pero quería dar las GRACIAS a mi Obispo Monseñor Don Rafael Zornoza Boy que lleva el báculo de la de Cádiz y Ceuta que es bastón de Fe, Amor y Servicio a Dios y la Madre iglesia por medio de nuestros hermanos.
Y también le pido PERDÓN por si alguna vez no he estado a la altura de su nobleza de corazón, de su humildad en la Fe, de su Entrega y Servicio a todos.
Porque es verdad, estos días que mi corazón está más sensible porque vive con más intensidad la ESPERANZA, quiero, necesito dar las GRACIAS y pedir PERDÓN porque en estos dos dones se encuentra la Felicidad que nos hace Libres a los ojos de Dios y también de nuestros hermanos.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Jesús Rodríguez Arias
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