Buen día nos dé Dios.
Ayer una vez finalizada la Santa Misa fui a orar ante Jesús en el coqueto y sencillo Sagrario de la Iglesia de San Miguel Arcángel en Villaluenga del Rosario.
Como Dios es como es hizo que me fijara en unas plantas que embellecían este sagrado recinto y me di cuenta lo afortunadas que son pues siempre contemplan y están en Presencia de Jesús Eucaristía.
Si en verdad supiéramos que quién habita en el Sagrario es Jesús haríamos lo que estuviera en nuestras manos para siempre estar con Él.
Estar con Él por medio de la oración, de una vida intensamente sacramental y también estar con Él en palabra, vida y hechos.
SÍ, que cada vez que alguien nos viera o nos hablara esté seguro porque lo sienta en el corazón que Jesús habita en nuestro ser con todo lo que eso conlleva.
Por eso considero tan afortunadas a estas plantas que están en Presencia de Cristo cada día de los días y que Dios hizo me fijara mientras rezaba ante el Sagrario.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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