Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
En algunas ocasiones la noche es tan oscura que espera que pases porque si Dios así lo quiere vendrá un nuevo amanecer a un nuevo día donde todo estará por hacer.
Cuando las cosas se tuerzan y tú no puedas hacer nada lo mejor es esperar, cultivar la necesaria virtud de la paciencia, ponerte en manos del Señor y comprobar como el tiempo transcurre ante ti como si fueses un mero espectador hasta que llega ese momento de abrir la ventana nuestra de cada día y entonces todo cambia porque vuelves a ver el mundo a través de los colores que lo envuelven.
Estamos creando entre todos un mundo con ausencia de color pero que tampoco es blanco o negro sino lleno de grises, demasiado uniforme, donde todos tenemos que pensar igual porque en verdad dejamos de ostentar la dignidad que tenemos conferidas por Dios que es al fin y a la postre al que hay que eliminar de nuestras vidas.
Un mundo nuevo con modos tan antiguos no llega a ningún lado.
Pero mientras haya una persona que no le importa ni el qué ni el cómo, si lo persiguen, humillan, lo mandan a esa clase de ostracismo donde están todos los que son mal vistos por la manada que se ha convertido la sociedad, mientras una sola persona hable de Dios, expanda su Evangelio, haga suya su Palabra ya os digo que el mundo no será tan gris, tan uniforme, tan igual, porque ese como tantos otros que estén a su lado hablando del Señor convertirán a nuestro mundo de cada día en un lugar lleno de color, de vida y de Esperanza.
¡Feliz viernes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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