Buen día nos de Dios.
Aunque un impetuoso sol alumbra e ilumina el cielo de nuestra bendita Villaluenga del Rosario hoy os quiero ilustrar con una de las fotos más bellas que he tenido el privilegio de realizar el pasado sábado cuando el cielo se caía a base de copos de nieve.
En ella se refleja la escalera que da a mi casa que aparecía blanca en un rotundo paisaje azulado. Sí, hubo un tiempo muy determinado que el pueblo era azul claro y blanco rotundo.
Todos necesitamos subir la escalera de nuestra vida que nos lleva al hogar. Todos ansiamos llegar a casa sea cual sea esta y esté donde esté.
Todos tenemos necesidad de tener una porque el hogar es sinónimo de descanso, de tranquilidad, de saberte resguardado de las inclemencias del día a día.
Nuestra casa es donde nos sintamos cómodos, queridos y protegidos y eso lo encontramos en nuestras Familias, amigos muy queridos, en pueblos como es Villaluenga del Rosario que es un hogar más extenso de lo que algunas veces imaginamos.
Pero nuestro verdadero hogar está junto a Dios porque en Él encontramos descanso, sosiego, alegría, tranquilidad, calidez, protección, amor...
A lo mejor tenemos que convencernos a nosotros mismos para subir esa escalera aunque esté nevada y resbaladiza, como muchas situaciones de nuestra vida, para llegar a Casa y encontrarte con el abrazo reconfortante del que más te quiere.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Esta reflexión se la quiero dedicar a una buena y gran amiga de la que todos los días aprendo algo. GraciasMara Herrera y pasa un feliz día de cumpleaños en tu Casa, en tu Hogar, con tu Familia, con los que te quieren de verdad y por supuesto con Dios.
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