Buen día nos de Dios.
¿Llevamos la coherencia a nuestra vida?
Siempre solemos señalar a los "otros" de cómo deberían comportarse, que deberían hacer o no hacer porque según nuestro criterio no llevan la razón.
Siempre solemos menospreciar la opinión y actitud del que tenemos enfrente que sin conocer apenas una ínfima parte de su forma de ser, del trabajo que realiza o ha realizado si no concuerda con la nuestra es motivo más que suficiente para bloquearlos de nuestras vidas.
Siempre solemos escudriñar y estudiar cada movimiento de esa persona no soliendo coger fuentes serias e incluso hablar con esta sino que nos dejamos llevar por comentarios de otros que seguramente querrán ridiculizarlo por ser tal cual es.
Pedimos coherencia a los demás cuando la nuestra suele brillar por su ausencia. ¡Y así nos va!
Es fácil emitir un mensaje sobre los que no conocemos y más fácil es hacerlo que conociéndolos no los queremos ver ni en pintura porque su modo de vida, su opinión, su forma de pensar y hacer las cosas difieren con la idea preconcebida del "mundo" que yo mismo me he creado.
Es fácil ser esa manada que daban la espalda a ese que no se conformaba con lo que le habían impuesto y buscaba la verdad como en el extraordinario libro de "Juan Salvador Gaviota" cuyo autor en Richard Bach.
Para ser manada casi todos sirven porque se adopta una posición acomodaticia y apática de la propia existencia. Lo que es más incómodo, más doloroso, más sufrido y que a la vez hace más fuerte es mantener tu propia coherencia de vida ante el mundo y los demás asumiendo el papel de un "Juan Salvador Gaviota" cualquiera.
No pidamos tanto a los demás cuando nosotros mismos no somos capaces de cumplir ni la mitad de lo que le exigimos a quien tenemos delante nuestra porque es injusto con esa persona, estaremos agrediendo al inmenso Amor que Dios deposita a diario en nosotros y también nos hará infelices porque pensar que siempre llevamos la razón en todo es vivir en una continua mentira.
Os deseo a todos un Feliz Domingo día del Señor.
Recibe, mis querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Hoy quiero dedicar esta mi diaria reflexión a mis queridos Bernabe Barea del Valle, Santiago Muñoz Romero, Silvia Gonzalez y Luis Alva por el día de su cumpleaños: ¡¡Muchas felicidades y sed y haced muy felices a todos en vuestro día!
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