Buen día nos de Dios.
El verdadero Amor no tiene en cuenta el mal ni es envidioso, egoísta y menos interesado.
El Amor es pleno y nos hace felices cuando es verdadero.
Estamos intoxicados por sucedáneos de "amor" dónde los demás no importan sino para satisfacer mezquinos intereses. En un mundo donde tanto tienes tanto vales, la gratuidad ni es recomendable ni bien vista.
El Amor, que es entrega y es servicio, o se da gratis o carece de sentido no siendo lo que dice ser.
A cuántos le decimos a diario que los queremos y después cambiamos de acera para no encontrarnos con ellos.
Amor es preocuparte de los demás, una llamada, un abrazo, unas palabras de ánimo, un apoyo constante sin temor a perder la consideración de los que parecen otorgarla.
Y el Amor es entrega y pasión por todo lo que haces en tu particular día a día.
Echamos en falta el verdadero Amor porque nos envuelve amores sucedáneos y con aditivos y así, viviendo en esta ciénaga de confusos sentimientos queremos sentir lo inconmensurable del verdadero Amor y que no es otro que el que nos ofrece a manos abiertas nuestro Padre Celestial.
En el Amor de Jesús y María, recibid, mis queridos hermanos, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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