miércoles, 11 de febrero de 2015

desde el tren. 11 de febrero. ¡Tenemos que elegir!



Buen día nos de Dios. 

¡ Tenemos que elegir! Es el mandato que nos hacen llegar los que manejan el mundo como si de marionetas se tratasen. 

Ahora hay exceso de información de campañas electorales, quién o no es al final candidato a ocupar un puesto, un escaño, un gobierno. 

Ahora todo son propuestas y promesas electorales que luego como sabemos no significan nada o más bien lo contrario de lo que se dice. 

Los que se autoproclaman defensores de la honestidad y critican a todos los partidos, personas, sistemas y se avergüenzan de su Nación y Patria queriendo traer sistemas fracasados de otras partes del mundo son pompas de jabón que se diluyen pues todo lo que proclaman es falso. 

Ahora muchos menean el rabo como si perrillos falderos se trataran ante el poder o los que puedan llegar a ostentar el mismo. 

Ahora nos llenan las cabezas de papeletas vacías porque al final ninguna tiene contenido o por lo menos el contenido que nosotros ansiamos. 

Ahora me doy cuenta de lo enfermo que está el mundo que antepone los intereses a la felicidad, a la esperanza, a la caridad, a defender la Vida, a luchar por tantos necesitados, tantos sacrificados, a otorgar al ser humano la máxima dignidad que tiene, a Dios. 

Ahora toca lo que toca que no es otra cosa que amar a mi prójimo como a mi mismo. Este es un buen proyecto de gobierno y que ningún partido lo lleva en su ideario. ¡Y así nos va! 

Yo, que queréis que os diga, puesto a elegir siempre elegiré a Dios porque con Él todo se consigue y no hay engaño. 

Hoy rezo especialmente por todos los enfermos, de alma y cuerpo, así como por nuestro mundo, nuestra humanidad que está enferma y que sólo el Señor puede curar. 

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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