Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Cuando estoy de vacaciones descanso el cuerpo pero la mente me es imposible. Y lo intento...
Pero es cada día, cada minuto, y a cada instante suceden cosas a tu alrededor que te hacen pensar.
Desde lo más nimio hasta lo más grandilocuente, desde el brillo en unos ojos hasta lo que se presenta ante ti y al final resulta no ser tan espectacular.
Sí, Dios nos da a todos el don de pensar y lógicamente todos lo hacemos pero cuantos en verdad agudizamos el pensamiento como vía de vivir cada día.
Cuando ejercitas el pensamiento las ideas fluyen en tu mente en cualquier instante haciéndote capaz de ver en toda su amplitud lo que está ocurriendo a tu alrededor.
Cierras los ojos y ves claro y nítido porque el pensamiento nos hace esclarecer cualquier situación por más enrevesada que parezca. Te hace entender en su verdadera dimensión situaciones que parecen son pura casualidad.
Pero también te hace ver la grandeza del corazón humano, te hace entender que todos tienen algo que aportar, que todos son necesarios en el proyecto de Dios de cada día, te hace saber que por mucho pienses que eres al final sabes que eres un minúsculo gramo en medio de la montaña.
Y también ves con los ojos de pensamiento la grandeza del Amor de Dios que abarca todo de la forma más inimaginable.
Muchas veces solo hay que sentarse, observar detenidamente, para que las ideas nazcan y todo empiece a rodar...
¡Feliz martes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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