Buen día nos dé Dios.
Personalmente no creo ni en la buena ni en la mala suerte pues estas son rachas que vienen en la vida y que hay que asumirlas con la mayor paciencia, prudencia y también perseverancia.
Yo creo que todo lo que nos pasa, sea bueno o malo para nosotros, son los designios de Dios que ve en toda la amplitud que tiene la vida y sabe que es lo que nos es más conveniente. Muchas veces cuando sufrimos un golpe, sea cual sea, pasa el tiempo y ves la razón de todo hundiendo tu propio corazón en un estado de sosiego y paz tremendo.
Creo en la Divina Providencia no en las casualidades de la propia vida.
Y por tanto no creo en los horóscopos que dicen anunciar tu futuro y que son realizados por medio de un ordenador que al tiempo se repiten en pronósticos. La verdad es que es muy fácil "acertar" si se habla desde la ambigüedad, la verdad es que muchos se sienten muy perdidos y necesitan de esta engañifa para sostener la esperanza. Esto nos pasa porque tenemos una Fe débil que nos hace dudar de Dios y por tanto de nosotros, así como ese interés desmedido por lo que sucederá mañana mientras descuidamos y de qué manera nuestro hoy.
Creer en supersticiones te hace tener una vida más limitada, con más cercos, con demasiados impedimentos para disfrutar de cada instante de cada día.
Que si el color amarillo, que si pasar por debajo de una escalera, que si el número 13, que si un gato negro...
Para mí el color amarillo es simplemente un color que puede compaginar con mucho, pasar debajo de una escalera si no lo hago es por simple seguridad tanto para el que allí está subido como para mi que estoy pasando, el número 13 es mi número preferido y los gatitos negros son tan lindos, tan graciosos, tan enigmáticos y tan peculiares...
¡Por Dios que nos estamos perdiendo cosas muy bonitas de la vida simplemente porque nos hacen creer que eso es malo! Lo malo es creer en todo menos en Dios, eso si que es malo...
Por eso no creo en las supersticiones, en las casualidades, en el mal fario, en los horóscopos, pues estas no me ayudan en nada, no hacen que viva la vida con amplitud de miras. No creo en nada de eso porque Creo en Dios y Él me ofrece a diario motivos para la Esperanza, para vivir intensamente el día de hoy que el mañana siempre estará por llegar.
¡Feliz jueves!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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