lunes, 17 de septiembre de 2018

17 de septiembre. La Fe se puede ocultar por más que quieran...

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Buen lunes nos dé Dios.
No penséis que no he escrito esta reflexión porque me haya quedado dormido porque la verdad es que me he levantado ciertamente temprano para estar este día libre.
Es que enseguida me he puesto a pasear con Enriqueta pues me notaba mentalmente muy cansado, después parada y fonda en "La Posada" en la que me he encontrado con queridos amigos y seguir la "caminata" en una mañana de lunes muy bonita, muy otoñal...
Ayer una persona que ha sufrido mucho en la vida me decía que ella se agarra la a Fe pues esta para ella lo es todo.
Y es verdad pues la vida, con sus alegrías y sufrimientos, se encara, se ve, se percibe y se concibe mucho mejor desde la Fe pues esta nos lleva a la Esperanza que es esa puerta que nunca se cierra del todo...
Hoy, este mediodía, sentado aquí en la Atalaya he escuchado una conversación de unos visitantes que preguntaban cual es la Virgen que aquí se devociona y la contestación de otra persona que no debe ser del pueblo fue la siguiente: Aquí no hay Virgen, aquí hay personas preparadas...
Y me pregunto: ¿Qué tendrá que ver el atún con el betún?
Si lo vemos desde un prisma más profundo es un comentario ciertamente laicista con matices masónicos pues estos defiende que la Razón y la Fe van por caminos opuestos. Pero decir esa sandez a unos visitantes me parece cuando menos algo descabellado.
La verdad es que sentado aquí escribiendo no he hecho ni por levantarme pues el comentario y la persona que lo profirió no merecen que desgate mis fuerzas pues a un zoquete por muy "ilustrado" que se crea no se le convencen con argumentos pues solo son plurales y tolerantes con ellos mismos.
Pero esto que hoy he escuchado es lo que prima en el mundo. Hoy Dios y la Santísima Virgen son ofendidos y las blasfemias se expanden sin miramientos porque a estos que insultan no solo a Dios sino a todos los que en Él creemos les importa un pepino el respeto a los demás, los suyos eso si que ni se los pisen.
Menos mal que después te encuentras con testimonios de Fe que hacen que muevan hasta montañas y enternezcan los corazones más pétreos.
Gracias a Dios estoy en un Pueblo que devociona a la Virgen del Rosario, que la quiere a corazón abierto, y que se nota en cuantas manifestaciones marianas que aquí existen como son: Dolores o Divina Pastora.
Aquí en mi Atalaya, tengo enfrente a la antigua e histórica Ermita de San Gregorio donde la Divina Pastora sale y se recoge cada año tras celebrar su piadosa y popular romería.
Porque Villalluenga si es Tierra de María.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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