Buen sábado Villaluenga.
Buen sábado nos dé Dios.
Hoy es el día en el que conmemoramos los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Hoy es un día precioso para que cada uno desde su disponibilidad profundice más en sus figuras pues seguro que sacaremos provecho.
Hoy es un día importante para la Iglesia y también para muchos que llevan por nombre el de algunos de los arcángeles.
Hoy es un día que en el que el otoño está amoldándose, en el que septiembre le falta un paso para despedirse una vez más, para que vuelva de nuevo el frío, la lluvia, la nieve y con él la necesidad de sentir ese calor de fuera para dentro.
Sí, porque muchas veces estamos fríos por dentro porque hemos perdido la alegría, la Fe y la Esperanza. Entonces cuando estamos en esa angustiosa situación necesitamos más calor, más calidez, más cercanía, más acompañamiento que nunca. Necesitamos que nos comprendan lo que nosotros no llegamos comprender de este mundo, necesitamos Amor que es el mejor manantial que Dios nos regala a cada instante.
Lo que no necesitamos es incomprensión, es altivez, es soberbia, es distanciamiento, es crítica, es llevar el ego a la última potencia, es sentir que muchos se alejan de nosotros porque ya no le somos necesarios, ya no les servimos para sus fines...
Pero ese frío se disipa a base de Amar y ser Amado, como lo hace Dios y como deberíamos también hacerlo nosotros con los cercanos y también lejanos. Amar no cuesta un céntimo y lo escatimamos demasiado, Amar es gratis y además ofrece unos beneficios impresionantes para con la persona Amada.
Esa clase de Amor es el que recibo a diario de Hetepheres, mi mujer, y también en las miradas de muchas personas. Como la Tía Charo y el Tío Miguel María que hoy celebra su santo. Dos personas buenas que se Aman a rabiar.
Pienso que la vida es mucho más sencilla de lo que nos la hemos planteado, mucho más asequible que lo que nos imaginamos pues si actúas en la misma con Amor y Bondad, te llevarás palos no te digo que no, pero abres un cauce inmenso que nos lleva irremediablemente a la Fe y a la Esperanza que Dios nos ofrece a cada instante de nuestras propias vidas.
¡Feliz sábado!
Aprovecho esta reflexión para felicitar muy afectuosamente a todos los que lleven por nombre Miguel, Gabriel o Rafael en el día de su onomástica.
Recibe, mi querido hermano, y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario