Buen día nos dé Dios.
Estamos acostumbrados a calles vacías o atestadas de personas, calles sombrías o iluminadas, calles con encanto o que pasan desapercibidas, calles que hablan por si solas por sus sabores, sus olores de cocina que salen de las ventanas o calles frías y distantes...
Sí, estamos acostumbrados a ver calles que no nos dicen nada y que si la recordamos no será precisamente por ellas.
¿Has visto calles con arte? Seguro que si...
¿Pero has visto como el arte acogía la calle hasta hacerla suya?
Esto es lo que sentí el pasado sábado en el Barrio de San Antón en Benaocaz donde se celebraba el Concurso de Pintura Rápida. Muchos pintores, pincel o espátula en mano, recreaban la idea que tenían en la mente o en esa mesita que tenían delante suya, una calle que recorrías oliendo a pintura, disolvente, mientras escuchabas una relajada melodía que permitía hablar y sobre todo crear.
Una calle donde no comprabas nada pues nada en ella se vendía...
Una calle, unas calles, que se visualizaba el arte en estado puro haciéndolo una verdadera delicia para los paladares que tienen los sentires.
Muchas personas unidas en un solo ideal: La Creación.
Crear es un don que te da Dios y ya sea en pintura por medio de un lienzo, en la escritura por medio de una página en blanco, en la música con una limpia partitura, diseñando lápiz y papel en mano... Todos los que el Señor nos ha regalado este don nos sentimos unidos, nos sentimos hermanos en un mismo ideal de vida que traspasa el aquí y ahora porque seguro que nosotros lo vemos todo diferente e incluso somos perceptivos a otras cosas que suceden y que nadie se da cuenta. Es como ese buen fotógrafo que es capaz de captar un instante, un momento, una circunstancia, que hasta ese momento nadie se había dado cuenta y que cuando ves la fotografía colgada en la galería dices sin pronunciar palabra: Es verdad, estaba allí...
Eso es lo bonito de crear, no de transcribir, ni de copiar, porque lo segundo cualquiera lo puede hacer menos los que están tocados con este don que esta situación apenas le ofrece alguna satisfacción.
Crear ya sean imágenes, fotografías, esculturas, lienzos, palabras, notas musicales... es un don de Dios no exento de sufrimiento porque este existe, este se siente, con este se convive cada vez que tienes que ponerte frente por frente a lo que estás haciendo lo que debas hacer y no vienen las ideas, la inspiración necesaria para hacerla de una vez tuya...
Porque la vida es en si crear todos los días. Crear buenos ambientes, crear esas palabras que den ánimo, den apoyo a los demás, crear esa melodía que embelese el alma y nos haga nuestra existencia más placentera, crear los cauces para retratar todos los momentos que vivimos porque todos son en si importantes. La vida que es Creación del mismo Dios nos ofrece todos los cauces para embellecerla ya sea por medio de imágenes, palabras o esa melodía que suaviza al mismo alma.
¡Feliz martes!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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