Buen día nos dé Dios.
La Fe es siempre Camino y como tal hay que recorrerlo a cada instante.
Algunos tramos serán pesarosos, el calor te podrá, el cansancio creerá vencerte, buscarás ese rescoldo de sombra donde resguardarte, esa roca que te sirva de mejor acomodo, pues cuando te encuentras agotado no quieres dar ni un paso, porque las faltas de fuerzas te hacen dudar de tu propia capacidad yentonces sentimos que la Fe nos abandona cuando en verdad somos nosotros los que flojeamos con nuestra Fe.
Si tienes Fe, por muy débil que pueda ser, también tienes confianza y esas dones que nos regala el Señor hace que acometamos lo que pueda venir, hagamos frente a lo que tengamos encomendado, serviremos de apoyo y auxilio de quienes flaqueen en su empeño.
Pero la Fe que es un inmensa ofrenda también hay que mimarla, abonarla, cuidarla, protegerla pues existe mucha intoxicación por medio que hace enrarecer el aire puro hasta convertirlo en viciado. Si descuidamos nuestra Fe nos descuidamos cada uno de nosotros pues nos sentiremos ahogar en cualquier vaso de agua.
Una Fe vivida intensamente de dentro para fuera, con una vida espiritual honda, con una necesidad de alimentarnos con la Eucaristía, con el bálsamo que da la misma oración, con la convivencia de crecer junto a nuestros hermanos en comunidad y en comunión, con la necesidad de sentir a Cristo cada segundo de nuestras vidas.
El mundo nos ofrece cosas muy vistosas que aletargan los sentidos y deslumbran nuestros ojos, el mundo en un parpadeante neón que más que alumbrar aturde porque en verdad busca que nos alejemos de Dios, de las cosas de Dios, de vivir según los designios de Dios. Busca poner en duda nuestra propia Fe por medio de insatisfacciones, problemas, traiciones, desengaños...
El mundo nos quiere débiles para manejarnos a su antojo por eso teme tanto a Dios y a las personas que a Él entregan su vida, pues aun en la máxima debilidad son personas fuertes, que creen en si mismas, que tienen esa clase de Fe que contagia, une y mueve hasta las mismas piedras.
La Fe es un camino donde los tramos duros se alternan con los que dan sabor a la vida... Algunas veces sufres heridas otras gozas de la alegría, unas veces el dolor se instala y parece no quererse ir y otras vives cada metro recorrido con la inmensas Felicidad de sentirte siempre Amado porque con Fe puedes sentir el Amor de Dios en los buenos y sobre todo en los malos momentos del camino de la misma vida.
¡Feliz miércoles!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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