Buen día nos dé Dios.
Hoy cuando el frío permanece haciendo del verano un ya lejano recuerdo he posado mi memoria en la devoción a la Virgen María y como hay familias que le regalan ese precioso objeto que guardan de padres a hijos y que a lo mejor no tienen valor ninguno pero es un incalculable tesoro para cada uno de ellos.
He visto y conocido el Amor que le profesan a la Madre de Dios desde distintas partes del mundo.
Gracias a María he podido conocer devociones como Guadalupe, Suyapa, Luján, Rocío, Pasión, Almudena, Esperanza, Carmen, Dolores, África, Caridad, Inmaculada, Rosario...
Cuántos bellos nombres para nombrar a María, la Madre de Dios, la de la gente sencilla.
Y la gente sencilla es la más dadivosa con tantos y con la Madre de Dios a la cual han pedido tanto y se sienten tan bien bajo su manto.
Por eso cuando voy a esas Iglesias, Capillas, Ermitas o monasterios de cualquier sitio o lugar me fijo en la Virgen María pues Ella es sin lugar a dudas donde se puede pulsar la Fe de todo un pueblo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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