Buen día nos dé Dios.
Hoy es un día muy significativo pues conmemoramos a nuestros difuntos, todos nuestros seres queridos que marcharon dejándonos un poco más solos y tristes de la cuenta.
Hoy también es un día para la oración y el recuerdo de tantas almas por las que nadie reza y que agradecen nuestra intención.
Comprendo que es un día especialmente triste y lleno de melancolía aunque soy de los que pienso que el mayor homenaje que le podemos dar a nuestros difuntos es vivir que en definitiva es lo que pienso quieren para nosotros.
Vivir, hacer, escribir la historia de tu vida con tus propias palabras. Vivir haciendo felices a los demás, entregándote a tus sueños, proyectos, ideas...
Vivir poniendo las riendas de tu vida en Dios que es el mejor conductor que se conoce el camino, los senderos y las veredas de cada uno.
Vivir con alegría, ilusión, fuerza, valentía...
Vivir nuestra vida como el mejor y definitivo homenaje que podemos hacer a nuestros muertos que dejaron su terrenal vida para que hiciéramos la nuestra.
Que sí, que es un día lleno de melancolía, tristezas, vacíos, recuerdos...
Pero piensa en esta reflexión como el antídoto a la angustia y el penar que ellos no quieren para nosotros pues lo que desean con todo el alma es que cada uno de nosotros vivamos nuestra propia historia con Alegría, Amor, Fe y Esperanza.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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