Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy he vuelto a ir al cementerio y esta vez para despedir a un querido vecino.
Estaba todo florido, hermoseando el cariño de tantos familiares y seres queridos que no los olvidan.
Y pensé que en ese lugar termina y empieza todo. Termina la vida y empieza la Vida.
Muchas veces nos tenemos que topar con la realidad para comprender que no somos eternos, que estamos aquí por tiempo limitado y que por tanto nuestro fin debe ser hacer el Bien a tantos que ni te acuerdes.
Al final Dios se acuerda de las obras de Amor que hayas desplegado en tu vida mortal como el mejor y también único salvoconducto para alcanzar la gloria y la Resurrección.
Hoy he ido al cementerio y me ha dado tanta Paz...
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario