Buen día nos dé Dios.
Todos los días hay algo que celebrar. Años, aniversarios, santos, momentos importantes...
Personas, lugares y situaciones que se han incluido en tu vida haciéndola más plena en todos los sentidos.
Y si tenemos tanto que compartir, que ofrecer y dar por qué siempre vivimos tanto de puertas para adentro?
Es imprescindible disfrutar con y de los tuyos porque muchas veces nos olvidamos de quienes están a nuestro lado y preferimos a tantos que ofrecen muy poco a alto precio.
Es necesario celebrar tanto y dar las gracias por cuanto nos suceda.
Aunque esa imaginaria lista debe encabezarla Dios que siempre es el gran olvidado de nuestros especiales momentos de felicidad y el principal protagonista de nuestras cuitas y peticiones.
Dios y junto a Él todos los que nos quieren y siempre están a las duras, maduras, buenos y peores momentos.
Y también los demás porque con todos necesitamos compartir y de todos aprender.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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