Buen día nos de dé Dios.
Hoy me he acordado de mí querido Manu Monti pues no he parado ni un solo segundo.
El estar tan atareado está bien porque se pasa el tiempo volando pero también se te escapan momentos únicos por las prisas y por tener la cabeza en mil sitios.
Aunque siempre tienes que estar atento pues pueden darse situaciones en las que tengas que pagar e intervenir para ser ese necesario instrumento de Dios ante una situación que se te presenta al momento y en el instante.
No te preocupes porque el Espíritu Santo pondrá las palabras necesarias para ofrecer ese mensaje en el momento oportuno.
Y para estar atentos a vislumbrar con claridad el mensaje de Dios tenemos necesariamente que vivir en Él sintiendo como su Reino habita dentro de nosotros.
Que podamos decir al final del día: No he parado ni un segundo pero cuando lo he hecho ha sido para cumplir la voluntad de Dios.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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