Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Se anuncian alertas de diferentes colores que nos avisan que van a llover con más o menos intensidad.
Recuerdo que en mi infancia no había tantas señales que nos indicaran nada pues si llovía débilmente lo que hacía es chispear o cuando el cielo tronaba nuestros mayores nos decían que había temporal.
Nos hemos acostumbrado que nos avisen de todo y aun a pesar de eso seguimos haciendo caso omiso a las advertencias.
Parece que hay un deseo en controlarnos y otro de nosotros en rebelarnos a cuantas advertencias.
Estas señales de diversos colores según la gravedad de la previsión lo que hace es crear temor en muchos y sobre todo en los más mayores.
Pienso que nos quieren meter miedo por todo porque así nos tienen más controlados.
Yo no soy de hacer mucho caso a las banderas que señalan cual o tal peligro pues de mí está el ser responsable y no ponerme en peligro innecesario si llueve, truena, ventea o nieva de forma contundente.
Soy de los que me pongo en manos de Dios que Él si me ofrece señales claras sobre lo que tengo o no que hacer porque me siento siempre protegido y cuando el Señor pone bandera roja a mi vida entonces si que hay que hacer caso y cambiar el rumbo porque nos va en ello nuestra propia salvación.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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