Buen día nos dé Dios.
Nacer a la nueva vida es un milagro que hay que saber valorar.
Todos los días son muchos los que nacen con la alegría que eso supone.
Otros mueren y también nacen a la Vida.
Pero, y los que aquí estamos? Los que deambulamos por la vida según cada etapa?
Pues nosotros también nacemos todos los días, cada vez que amanece Dios nos da una nueva oportunidad para volver a empezar.
Muchas veces no somos capaces de romper esa línea en la que estamos metidos por no hacer mudanzas. Y es bueno que se haga, que se rompa con la monotonía, que pongamos pie en pared para tanto que nos intoxica y daña.
Muchas veces nos negamos a renacer cuando el cambio es necesario en nuestras vidas. Cambiar para bien no significa ser mejor ni siquiera estarlo sino vivir cada instante plenos y felices con objetivos y proyectos que nos ilusionen y hagan el Bien a quienes nos acompañan.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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