domingo, 7 de agosto de 2016

7 de agosto. Siempre en camino.




Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
La vida es un continuo caminar y pobre del que se quede parado pues al poco tiempo no sabrá ni qué ni a donde se dirige.

Este camino que es tan largo o corto como Dios disponga. En algunos tramos irás acompañado por muchos, otros por pocos, algunos casi en solitario pues aunque no veas a nadie el Señor siempre te acompaña como eterno peregrino.
Lo que nunca dejes es de caminar hacia el lugar que tienes que llegar porque algunos te vuelvan la cara, te critiquen, te persigan o te ignoren. Esas son las piedras, las dificultades, que pone el Maligno para apartarnos de nuestra meta, de nuestro fin.
En tu camino debe prevalecer el Bien y el Amor que es en definitiva Dios. En el ejercicio de hacer el Bien que nada ni nadie te aparte del camino. Muchos son los intereses que quiere manejar el mundo y solo un interés en llegar a la meta de nuestra salvación es la que debe primar en este camino llamado vida.
Muchos quedarán en el arcén, otros te abandonarán por decisión propia, otros intentarán hacerte daño haciendo presente que ya no formas parte de su vida, otros...
Pero tú sigue con tu cayado, tu mochila, tu corazón puesta en las cosas de Dios que hace grande a los hombres.
Sigue tu camino, sin prisas ni pausas, descansando cuando lo necesites y mirando las cosas del cielo mientras trabajas en las cosas de la tierra.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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