Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Jesús nos exhorta a anunciar al mundo su Evangelio, la Palabra que da Vida más allá de la propia vida. Es una misión tan bonita y apasionante que tenemos todo el tiempo que nos regale el Señor para llevarla a cabo.
Pero llevar la Palabra de Dios no es tan fácil si lo miramos con los ojos de este mundo caduco e interesado.
Expandir el Evangelio de Amor y Misericordia de Cristo se tiene que hacer cuando tú vivas en Él. Nadie recomienda algo que previamente haya probado.
Probar la Palabra de Vida de Jesús es saborear la eternidad aquí en la tierra. Es vivir en la Alegría a pesar de las guerras, persecuciones, incomprensiones...
Es ser coherentes y valientes a la hora de decir al mundo: ¡¡Yo soy de Jesús!!
Es no "mirar para otro lado" cuando nos interese o dejar abandonados en el arcén del olvido porque ser fiel a los mandamientos de Dios y de la Madre Iglesia transgreda nuestros propios intereses.
No, el llevar el Evangelio es una labor apasionante como lo es la misma vida.
El ser de Cristo te hará caminar en demasiadas ocasiones en soledad, abandonados por casi todos, y aunque pueda doler es necesario para nuestro camino de salvación y santificación pues Dios poda a los sarmientos para que den frutos en abundancia.
Id y proclamad el Evangelio a toda la Creación: ¡Me comprometo Señor! Ayúdame para que hoy y siempre, en aguas mansas o en medio de temporales, pueda decir con mi voz, silencios y testimonio de vida: ¡¡ Soy de Jesús!!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendienciendo.
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