Buen día nos dé Dios.
Hay cielos que te acercan a la eternidad, que te acercan al mismo Cielo.
Me gusta recrearme en él, será porque soy buscador empedernido de eternidad. Será porque mi corazón transita por esa vereda que te enseña que no eres de este mundo pues perteneces al Reino de los Cielos.
Me gusta el cielo porque perdiendo la mirada en él me parece tocar el Cielo que es eterno, que es en definitiva la única razón de mi existir, de mi ser.
Y desde que conocí el cielo de Villaluenga supe que ese precisamente era el que a mi ofrecía anhelos de eternidad.
El cielo es el mismo aunque dependiendo de cada lugar es totalmente diferente. Es una obra de Dios como lo somos nosotros que nos hizo únicos e irrepetibles
Por eso agradezco profundamente a mi querida Esperanza Venegas Lopezpor regalarme esta mañana un cachito de cielo de Villaluenga que debo reconocer me sabe a gloria.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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