27 de agosto. Vida en Bondad.

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos dé Dios.

Hoy nos hemos levantado con campana sonando a duelo como hace un mes: En julio fue José Miguel Calle y hoy Diego Román el que se nos iba a la Casa Celestial donde está la Santísima Virgen del Rosario y Nuestro Señor.

A finales de la semana pasada era otro querido vecino el que partía al Hogar donde habita el Padre: Ángel Barragán terminaba su paseo por esta tierra.

En un mes tres personas muy queridas y admiradas por su Bondad.

Muchas veces escuchamos eso de que el Bien, la Bondad, el cariño, el Amor para nada sirven, que tu ofreces mucho para recibir tan poco...

Pero no nos damos cuenta que esto no es un banco donde ingresas y sacas de inmediato con interés sino una carrera de fondo donde vas sembrando, penetrando la tierra a base de Amor, Bondad, entrega a los demás, haciendo el Bien a todos sin distinción y que luego cuando partes camino del Encuentro con Dios llevas la alforjas llenas con lo único que le interesa al Padre, con lo único que nos salva por entero: Obras de Amor.

Pero esa Bondad esparcida a los cuatro vientos queda impregnada en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerlos y su testimonio de vida nos hace ser mejores personas.

Sí, hacer el Bien siempre enseña y nutre a todos sin distinción.

Y Bondad es lo que ha caracterizado a estos tres queridos vecinos como tantas personas queridas que en un sitio u otro nos han enseñado tanto con sus vidas.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.