Buen día nos dé Dios.
Sí, lo reconozco: Me voy haciendo mayor.
Antes no pensaba como pienso hoy, no sentía con la misma intensidad que hoy lo hago.
Ahora admito que soy mucho más sensible pues me alegro y mucho con la alegría de los demás, sufro con intensidad ante cualquier clase de dolor y me rebelo ante el desgarro de las injusticias.
La madurez es un punto a favor pues lo ves todo desde otra dimensión.
El que vaya pasando los años y en vez de sensibilidad lo que sienta en su corazón sea dureza pienso que está perdiendo parte de la vida pues sólo desde los sentimientos se puede comprender situaciones que no te explicas, personas que no llegas a entender.
Si a la altura de mi vida, con lo que llevo recorrido, tuviera que "tirar a matar" cuando el "despecho" quiera anidar en mi alma mal camino llevaría.
Jesús nos habla de mansedumbre y humildad como un verdadero estilo de vida y no somos conscientes hasta que probamos en carne propia las "ventajas" de una vida sencilla sin más pretensiones que servir, nunca servirse, Amar, comprender y respetar para alcanzar la única Felicidad con mayúsculas que ofrece Dios de un modo tan poco complicado.
No olvidemos que ser mansos de corazón y condición siguiendo la ruta que nos ofrece el Señor es un estilo de vida aunque pienso sinceramente que es el único estilo de vida que nos acerca a nuestros hermanos y en consecuencia al mismo Dios.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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