Buen día nos dé Dios.
No asomamos y admiramos lo que es bello, lo que nos sorprende, lo que puede aportarnos algo en nuestro discurrir diario.
Lo que no nos aporta y hace daño es preferible nublar la mirada y dejarlo que se pierda tras la neblina de los tiempos.
Muchas veces nos recreamos en esas situaciones que nos hacen daño, que redunda en la tristeza y obviamos lo que es bueno para el alma.
Ansiamos el tener poder no como un elemento de servicio a los demás sino para engloriarnos. Anhelamos riquezas y bienes materiales que nos ofrezcan tranquilidad, sosiego y paz. Qué ilusos!!
En cambio apartamos de nuestra vida lo que en verdad vale la pena y que está dentro de nosotros aunque a estas alturas aún no las hemos descubierto.
Es mejor vivir sin Dios y sin lo que realmente significa pues no nos creemos eso de servir y no ser servidos con lo que gusta esa clase de "servidumbre".
Es mejor alejar las cosas del espíritu que alimenta el corazón porque no se atienen a los intereses de un mundo demasiado interesado en hacernos perder la Fe en Dios así como en nosotros mismos.
Piensa: De qué te sirve tener la más bella y lujosa mansión si tu corazón anida en un vertedero?
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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