Buen día nos de Dios.
Dónde menos te lo esperes florece la flor de la Amistad, de la alegría, de la esperanza, de la bondad, de la Fe...
Hasta en el terruño más pedregoso, seco y a simple vista infértil es capaz de florecer las más bellas de las flores que nos indica que aunque nosotros creamos lo contrario nada se puede dar por perdido.
Si damos por perdida una batalla antes de terminarla nunca plantaremos cara a la vida y seremos perritos falderos de un mundo que niega hasta sus orígenes.
Y una flor en medio de la nada es una sonrisa, un gesto de cercanía, una palabra amable, de apoyo, consuelo, ánimo
Un abrazo fuerte, hacer sentir a los demás que son importantes y que su labor por pequeña que pueda ser es vital, necesaria.
Una flor es mirar a los demás a los ojos y preocuparte de sus cosas, de sus vidas.
Una flor es decir la Verdad cuando nos rodea la mentira.
Es belleza ante la fealdad, elegancia ante lo soez, amabilidad ante la grosería.
Es un buenos días en medio del vacío silencioso, es silencio ante el ruido perturbador.
Es oración íntima, sincera.
Eres tú, somos todos si cerramos los ojos a nuestros egoísmos y somos capaces de entregarnos a los demás.
Y la mejor flor, la más bella, augusta, perfecta es Dios que nos regala la vida para que nosotros también seamos capaces de ser preciosas flores en medio del mundo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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