lunes, 23 de noviembre de 2015

23 de noviembre. Porque la vida es en sí una poesía.




Buen día nos de Dios.

Admiro, porque también así lo siento, los que encaran la vida como si de una poesía se tratara.

Hay poesías alegres, melancólicas, tristes, llenas de dolor, envueltas de emoción, románticas, impregnadas de Amor... Cómo la vida misma!

Si nos fijamos nuestra propia vida puede ser poesía si nosotros le otorgamos ese privilegiado tratamiento.

A lo mejor es que con el pasar del día a día vamos perdiendo nuestra innata sensibilidad y eso es lo peor que nos puede suceder.

Muchos dicen eso de que llorar es de cobardes y yo pienso que el hacerlo humedece nuestro corazón y lo sensible a todo lo bello que nos rodea y que es mucho.

Te has fijado en esa florecilla que ha nacido entre las piedras? En esa nube que embellece más si cabe el cielo? En la sonrisa de ese abuelo o la ilusión de esa pequeña que camina con sus padres hacia el colegio?

La vida es una poesía de las pequeñas cosas. Lo grande, inmenso, todos se fijan aunque de lo ínfimo, diminuto, hay que tener un corazón dotado de especial sensibilidad para darte cuenta y disfrutarlo como lo más precioso de nuestro mundo.

Y Dios es poesía, sublime, llena de trascendencia, majestuosa y a Él también le gusta que le hablemos con nuestro corazón donde se componen los mejores versos y poemas que existen.

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

Quiero dedicar mi reflexión a mi querido hermano Juan Antonio Carrasco en su día. Muchas felicidades!!!

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