Buen día nos de Dios.
Lo que nosotros sintamos en el corazón es lo que en verdad seremos capaces de transmitir a los demás.
Si hay tristezas reflejará tristeza, si hay rencor y odio reflejará odio y rencor además de tristeza pues no hay nadie más triste que el que odia a los demás
Si hay generosidad, bondad, Alegría y Amor se reflejará Amor y también Alegría pues quién bien Ama su corazón está inundado de Alegría.
Deberíamos instalarnos en ese necesario estado que se condense la Alegría de vivir.
Y Alegría de vivir es hacer uso de esas palabras, esos gestos, esos silencios que escuchan con el único fin de servir a los demás.
No olvides que si tu haces el Bien, donde sea y a quién sea, generarás una verdadera corriente de bondad en la que quedarán sumergidos todos los que te rodeen o traten.
El Bien con el Bien se paga y hasta esos que despiden con gestos y hechos también lo necesitan pues el Bien es Amor que es capaz de humedecer los corazones más pétreos.
Haz el Bien y no mires a quien porque haciéndolo estamos derrochando el Amor que habita en nuestro ser y que a cada instante es reflejado en los demás.
Y quiénes son los "demás"? Pues tú y todos los que nos rodean, el resto de este pequeño gran-mundo.
Si no diésemos cuenta de lo poco que nos cuesta hacer el Bien, hacer Feliz a nuestro prójimo querríamos hacerlo y nos saldría incluso sin pensar porque el Amor habita en nuestro corazón que es lo mismo que decir que Dios habita en nuestro alma, en nuestro ser.
Cuando eres depositario del Amor de Dios te hace ser y estar tan Feliz y Alegre que necesitas que los demás también lo conozcan pues el Amor llama al Amor.
Os doy las GRACIAS, mis queridos hermanos, por tanto Bien como hacéis en mi vida.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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