Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
En esta época del año el tiempo es cambiante y donde ayer había densa niebla, lluvia fina y frío pertinaz hoy nos alumbra con una bello e inmenso sol aunque el frío se mantenga como tiene que ser.
¿Por qué será que los días gris nos ponen el ánimo gris y los días de sol nos contagian de su luminosidad, de su alegría?
En mi caso concreto prefiero mil veces el sol e incluso el calor que los días metidos en penumbra donde el frío atenaza hasta los huesos.
El sol que hoy nos alumbra nos invita a pensar y dirigir nuestras miradas en Cristo que siempre es y será Rey de todos y de todo. Jesús que nos invita a acercarnos a Él en cualquier momento de la vida y más cuando nos sintamos cansados y agobiados porque siempre en su Bondad y Amor encontraremos nuestro descanso.
Cristo es mi Señor de Vida y en Él encuentro refugio en mis debilidades y me ayuda a salir de mis propias miserias. Cristo está por encima de opiniones, ideologías, intereses porque Él es todo en mi vida y cuando digo todo es Todo.
Por eso al sentir los cálidos rayos del sol que hoy envuelven este bendito rincón de Villaluenga del Rosario también noto el calor que siento cuando pienso y percibo a Cristo que y será siempre Rey, mi Rey, mi Señor, mi Dios.
Hoy nos ha amanecido un día maravilloso para disfrutarlo, gozarlo, vivirlo. ¡Hazlo! aunque no te olvides de Cristo que espera que vayas a verlo o que al menos le dirijas esa mirada, esa oración, ese pensamiento, eso que a nadie te atreves a decir y que Él sabe que te escucha y ayuda porque es el Amigo que nunca Falla.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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