Buenos días Villaluenga.
Buen día nos de Dios.
Buen día aunque bien podríamos decir tarde porque hoy ha sido una mañana muy intensa en la que Hetepheres y yo hemos conversado al calor de la Fe, al calor ese Jesús que padeció, murió, resucitó y que está en presencia viva en el Sagrario.
Hoy hemos hablado de Jesús y el "mundo" y no os podéis ni imaginar lo que agradezco de tener a mi lado una mujer que comparte tanto conmigo y que iluminados en nuestra Fe vemos con gran amplitud de miras todo lo que nos rodea.
Algunas veces hay que dejar aparcados tantas "ocupaciones" y tantas "tonterías" para hablar, conversar, compartir.
Con tantas tecnologías nos estamos olvidando de las palabras, de conversar y más con quien tienes mas junto a ti.
Con tantas intoxicaciones estamos demasiados "distraídos" y no ponemos atención a lo que verdaderamente nos preocupa y nos ocupa.
Con tanto mirar perdidamente al horizonte no vemos que Dios está presente en nuestras vidas y se nos manifiesta con simples gestos que nos ayudan a ver más y mejor así como nos alertan de los posibles peligros que se pueden ir planteando.
Dios que es Padre siempre cuida de sus hijos estén donde estén y como estén.
En estos "buenos días" aunque sean tardes de un domingo lluvioso que para mas inri es de de Todos los Santos, a los que encomiendo y nos encomendamos, os animo a conversar de todo con quienes tengáis más cerca y que les deis gracias a Jesús que siempre está en cualquier Sagrario del mundo esperando no solo nuestra visita, nuestra compañía, sino nuestra firme voluntad de tenerlo como el Mejor de los Amigos.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Esta reflexión se la quiero dedicar a mi mujerHetepheres Benítez Collantes por compartir conmigo la vida y por esta mañana profunda que he compartido con ella. Que junto a Dios, centro de nuestras vidas, sigamos siendo un Matrimonio Santo a los ojos de nuestro Padre Celestial.
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