Buen día nos de Dios.
En ocasiones es mejor detenerse y mirar el horizonte, perder la mirada para encontrar la de Dios.
No es bueno caminar ni muy deprisa ni demasiado lento pues en ambos casos no somos capaces de captar la realidad.
Al mundo hay que tomarle el pulso en su momento porque otra cosa nos puede distraer de lo que es real.
Por eso cuando ya estamos sobrecargados de todo es muy necesario parar en seco, no para mirarnos a nosotros mismos sino a ese majestuoso horizonte que el Señor nos pone delante y que nos invita a seguir caminando pues todavía hay mucho que descubrir, que hacer.
Os deseo un Feliz Lunes y semana.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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