Buen sábado Villaluenga.
Buen sábado nos dé Dios.
Hoy el día está precioso todo envuelto en nubes que llegan hasta la misma entrada de la Atalaya... Día gris, más bien blanco de nubes, días frío, día lluvioso, día para dedicarse, los que puedan, a estar en casa, disfrutar de tu gente, de tus placeres y entre ellos está la oración que como siempre digo es adictiva.
Esta es la ventana de mi Atalaya, ese fondo blanco que no se ve nada pero que en verdad se intuye todo, ese momento que hace que tu mente se quede en blanco porque te refugia en e espesor de las nubes, que hace descansar la mirada, que hace detener, si eso es posible, los mismos pensamientos.
Porque de vez en cuando hay que dejar la mente en blanco, intentar no pensar en nada, perderte en tus propias honduras, gozar de esa tranquilidad interior que todos tenemos y que casi nadie conoce en realidad.
Sí, hace falta mantener la mente en blanco para descansar la misma que es la que siempre está funcionando, que cuando se agota lo hace el conjunto del cuerpo.
Por eso, en días como hoy, en los que la blancura de las nubes tapan todo intento cerrar los ojos a cuanta realidad de realidades esté viviendo y permitirme el derecho a descansar porque además de inmensamente necesario es también merecido.
¡Feliz sábado!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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