Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
No partas del lugar querido si no tienes más remedio que hacerlo.
Muchas veces nos perdemos en absurdos pensamientos en el que nos creemos que los demás sitios son mejores que el nuestro, que las demás personas nos valorarán más que en nuestro hogar, que allende la carretera seremos más felices.
Y eso, con el pasar de los años y por la experiencia de vida, no es tan verdad como creíamos.
Cuando naces o cuando encuentras un lugar en el que parece que tu corazón va unido al lugar como si pegamento se tratara no busques fuera lo que ya tienes dentro.
Es verdad que hay sitios y sitios pero del que yo te hablo no es un sitio al uso sino un lugar donde tienes o echas raíces porque en verdad es el sitio predeterminado para ti.
Muchos son los que se van para buscar su camino y aunque disfruten de una comodidad laboral, estén integrados, disfruten a su manera, siempre ronda en su corazón ese lugar donde se fueron alguna vez y acaba volviendo cada vez con más asiduidad hasta que determinan el quedarse.
Ese lugar no es mejor ni peor que otros solamente es único y de uno a base de quererlo de corazón.
No hay jóvenes que me encuentre, en cualquier sitio, pueblo o ciudad, que me diga que están deseando marchar porque en ese "gran mundo" que ellos tienen en la cabeza se vive mucho mejor. Al final no es oro, ni plata, ni bronce, todo lo que relucía porque al final se dan cuenta que tienen lo mismo que tenían y que están lejos del lugar querido y amado.
Yo soy de La Isla por orígenes y estoy muy orgulloso de ello y de Villaluenga por pasion y decisión. En este pequeño pueblo acunado por siempre en el eterno Caíllo me siento Feliz, acogido, adoptado. Por eso ya bajé hace tiempo con el tren en marcha y decidí quedarme en tan preciosa estación aunque tenga que seguir yendo y por siempre volviendo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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