Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Día de Reyes, día de la Ilusión, día de los Niños y de los adultos con alma de niños, día de emociones apenas contenidas, día de Amor con mayúsculas.
Y hoy quiero hablaros de esa clase de Amor que abre los poros de la piel, ese tipo de Amor que no admite segundas opiniones, ese categoría de Amor que lo abarca todo.
Ese es el Amor que nos entrega a diario Dios, lo hizo cuando nos ofreció a Su Hijo para nuestra salvación, lo hace a cada instante.
Y lo hace cuando veo cuanto Amor hay condensado en la mirada de Jose Mari Servan Jimenez y su mujer...
Un Matrimonio, una pareja, que se veneran, se Aman, se entregan uno a otro a cada instante que pasa.
Con Jose Mari he saboreado el valor de vivir cada instante, cada segundo, cada momento...
Ellos saben de lo que hablo y ellos sabes que sé lo que es dar gracias a Dios por el inmenso regalo de un nuevo día cada día.
Hoy es un día de regalos, ilusión de ilusiones, de risas, emociones..., hoy todo está reñido con las subidas y bajadas de nuestro particular camino. Por eso quería ofreceros mi personal regalo porque os lo merecéis, porque no es que seáis buenos, sois extraordinarios tan extraordinario como el inmenso AMOR que os profesáis y que vuestro ejemplo de cada día es el mejor regalo, el mayor aprendizaje, que nos regaláis a todos nosotros cada día.
¡¡GRACIAS POR TANTO!! ¡¡ESTÁIS EN MI PENSAMIENTO Y ORACIONES!!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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