Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Hoy ha amanecido un gélido sábado, hoy el frío recorre las calles como los coches, las motos, las personas...
Hoy todos nos miran con esa mirada donde se percibe el frío.
Hoy todos quieren permanecer dentro de casa porque hay días que se nota más aquello del "calor del hogar".
Y en días fríos como estos me acuerdo y mucho de los que no tienen techo donde resguardarse, no saben pues hace tanto que lo perdieron, lo que es ese calor de hogar.
Me acuerdo de los que pasan necesidades en cuerpo y también alma porque también se siente frío gélido en el corazón que es el peor porque congela hasta el mismo espíritu.
Trabajemos para que nuestros hermanos que lo pasan mal estén mejor. Con un grano de arena se puede construir más que si te quedas sentado quejándote de todo y no haciendo absolutamente nada.
Y pidamos a Dios que no permita que se nos congele el corazón, auténtico motor de Amor, cálida lumbre que ofrece calor de hogar hasta en la misma intemperie.
Seamos brazos cálidos ante la gelidez que nos envuelve haga frío o todo lo contrario.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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