Buen día nos dé Dios.
Cuántas veces hemos escuchado o incluso dicho que hay que ver "ese" que parecía ser tan amigo ahora si te he visto no me acuerdo?
Cuántas? Muchas, verdad?
Y es que ese tipo de pérdida afecta al corazón y también, para qué negarlo, al orgullo.
La verdad es que vemos sólo nuestros sentimientos sin importarnos lo más mínimo el de los demás incluyendo a esos que se han distanciado de nosotros.
Si en verdad te duele llama a esa persona no para reclamar nada sino para intentar acompasar el paso e intentar caminar juntos otro nuevo trecho en el que de tiempo a despedirnos sin acritud. Si no lo haces siempre existirá una herida que supura dolor, impotencia y orgullo que nos aniquila por dentro
En todo caso no pienses si "ese o aquél" se ha ido, si ha "traicionado" la amistad, sino da Gracias porque han compartido una parte importante de tu vida. Recuerda los buenos momentos y el camino común recorrido.
Lo demás, y te lo digo por experiencia, no vale la pena.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario