Buen día nos de Dios. Hoy es un día para dar las gracias. Primero y ante todo a Dios por permitirle abrir los ojos a un nuevo día, por permitirme trabajar en la misión que me ha encomendado, por darme la valentía necesaria para decir o escribir desde la coherencia y la verdad, por darme una mujer extraordinaria que me aporta a cada segundo, por ver con otros ojos el mismo paisaje de siempre, por hacerme receptivo con aquellos hermanos nuestros que necesitan el abrazo del cariño, la amistad, el consuelo, la escucha.
También hoy quiero daros las gracias a todos y cada uno de vosotros por ser simplemente como sois, por trabajar desde vuestro ámbito de actuación en colaborar para que exista un mundo mejor aunque lo que nos rodea pueda ser desolador, por poner un mensaje, una palabra, una opinión, por un "me gusta", por simplemente leer, comprender y hacer tuyo lo que los demás ponemos y exponemos en nuestros muros.
La vida es más fácil y sencilla cuando aprendemos a dar las gracias y a pedir perdón desde el fondo de nuestro corazón. La vida es más vida cuando entre todos trabajamos en realizar y hacer el Bien como la gran meta de nuestro día a día. La vida es más plena cuando dedicamos nuestro vivir, desde que nos levantamos hasta que nuestros se tornan por el cansancio en el negro de la noche, a Dios del que somos y pertenecemos.
Desde mi bendito pueblo de Villaluenga del Rosario os envío mi gratitud y mi cariño y os doy las gracias por estar siempre ahí intentando vivir desde la coherencia de la fe y del pensamiento que nos hace hombres y mujeres libres en la verdad. Qué la Santísima Virgen del Rosario os ilumine y guíe en este sábado en el que mi corazón prevalece ante todo y sobre todo la gratitud.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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