martes, 2 de septiembre de 2014

desde el tren. 2 de septiembre. A Lucía Gutiérrez.

Buen día nos de Dios. Por cada día que pasa tenemos mas necesidad de encontrar una mano amiga que nos ayude y sostenga cuando tropezamos o perdemos el equilibrio. El mundo está necesitado de muchas manos amigas que lo ayuden para ir a mejor cada día. Si todos nos dedicáramos a cumplir con nuestra obligación moral de ayudar a los demás mejor nos iría en todos los sentidos. Ofrecer esa "mano amiga" puede ser por medio de acciones, gestos y de oración. El otro día un buen amigo sacerdote me decían que le habían pedido orar por una causa común y que hacerlo no nos cuesta nada, en una sociedad que tiene puesto precio a todo, y hace un inmejorable bien. Seamos la mano amiga de los que conozcamos y de los que no porque haciéndolo estamos ayudando a los demás sirviendo a Dios como a Él le gusta ser servido. Esta reflexión diaria se la quiero hoy dedicar a mi querida y buena amiga Lucia Gutierrez. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario