Buen día nos de Dios. Dios hace que tu vida sea imprevisible y siempre para nuestro bien. Hoy celebramos el Día del Señor aunque nosotros ayer lo celebramos en Comunión y en Famila. En Comunión con Dios y con la Familia. En verdad todos los somos hijos de Dios conformamos una inmensa y gran Familia y como tal debemos estar unidos siempre, amarnos como tales, ser pacientes y entregados como lo son una familia en sus hogares. Nuestro hogar temporal es el mundo, nuestro hogar eterno es el Cielo. Como hermanos podemos tener diferencias, algunas veces estaremos más alejados, otras veces no nos comprenderemos aunque en todas las ocasiones permaneceremos juntos alrededor del cabeza de familia que en este caso es nuestro Padre Celestial que nos quiere a todos por igual, a todos nos conoce a la perfección, a todos nos apoya cuando tropezamos y a todos nos empuja para que hagamos lo que debemos hacer.
Así es Dios: ¡Padre Bueno, Misericordioso, Justo y rebosante de Amor!
Le decía a un amigo la semana pasada que estoy en un momento vital en el cual vivo mi relación con Dios sin aditivos porque no me hacen falta y lo vivo así porque me ha demostrado en lo que llevo de vida que muchas veces ponemos tantos círculos a Su Alrededor que nos perdemos en ellos a modo de laberintos. Sí, hoy por hoy os puedo decir, mis queridos y buenos hermanos, ¡Qué sólo Dios me basta!
Para llegar al Señor hay muchos senderos aunque un solo Camino y tenemos que llegar a él con fuerzas, con ánimos, con ilusión y la mochila llena de Amor, de Esperanza y de Fe.
El Camino será tan corto o tan largo como Dios disponga para nuestras vidas aunque mientras estemos en él debemos hacer lo que el Señor quiera de nosotros para Mayor Gloria Suya y para el bien de nuestros hermanos, de nuestra Familia.
Cristo, como todos los domingo, todos los días nos espera con los brazos abiertos en la Eucaristía donde, como a cada instante, se entregará a nosotros en Cuerpo y Sangre. ¡No faltes a la cita con el Señor! ¡No te defraudará!
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
¡Feliz Día del Señor!
¡Apoyemos con nuestra presencia las manifestaciones por la Vida que van a celebrar en España! ¡Nos lo pide la Iglesia y también nuestras conciencias!
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