Buen día nos de Dios. Sábado de María, día donde la Madre de Dios se manifiesta más perceptiblemente hasta hacernos llegar el fiel alborozo de nuestras almas anhelantes de Su Mano Maternal que lo que toca se vuelve a Su Hijo Jesús. María, Madre de Dios, nuestra y de todos los hombres, Marías fiel exponente de fiel humilde donde la masedumbre es un reflejo de que Ella por si misma lo alcanza todo, la que está coronada por doce estrellas, la que bajo Su Manto lleva tantos corazones anhelantes del Fuego de Su Amor. ¡Qué bien nos iría en este mundo si dejáramos que nos llevara de la mano, como buenos hijos, que nos guiara y protegiera con su Divino sentido Protector. No hay camino más cercano para llegar a Jesús que el que hacemos junto a Su Madre porque Su Hijo nada le niega a quien lo llevó en sus entrañas como el primer y gran Sagrario de la Vida. Cuando tengas cualquier problema, sea el que sea, María está contigo para ayudarte a sobrellevarlo y solucionarlo. ¡Nuestra Madre es así! Cuando estoy en oración, cuando voy caminando o mi mente se va por donde quiere el espíritu siempre digo: María, Madre de Dios, de la Iglesia, de todos los hombres, Santísima Virgen del Rosario: ¡Ruega por nosotros! Y siento que está conmigo en todo momento y lugar de mi vida. ¡Experimenta la sensación de tener a María a tu lado y vivirás de otra manera muy diferente! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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