Buen día nos de Dios. Jesús nos pide que hoy oremos a Dios con una cercana y más que completa oración: El Padrenuestro. Con la tranquilidad de un hijo hablándole al Padre, con las esperanzas puestas en sus dichosas Manos que nunca nos abandonan, con el Amor ofrecido y correspondido así le hablamos al Padre mientras le estamos rezando. ¿Rezamos mucho? ¿O nos acacordamos solo de Dios cuando truena? En cualquier caso El siempre nos escucha y ayuda. Si supiéramos los milagros que se efectúan en nosotros cada vez que oramos desde esa profundidad espiritual que todos tenemos no abandonariamos esta callada labor que embelesa nuestro corazón y restaña toda herida. Jesús lo tiene claro y hace que nosotros también lo veamos así. Pues si tanto bien nos hace, ¿A que esperamos? Padrenuestro que estás en el Cielo... Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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