Buen día nos de Dios. En nuestra inseguridad siempre estamos inquietos, intranquilos, como necesitando algo que nos afiance, nos otorgue seguridad. Parece que dudamos de todo, hasta de lo más creíble y ¡Así nos va! No tenemos a nadie a quién pedir y contar nuestras intimidades porque no nos fiamos de ninguno, ni de los más íntimos. El mundo ya es difícil y nosotros con nuestras actitudes lo ponemos peor. Parece que no queremos enterarnos de que siempre está con nosotros Dios, el que siempre espera y nunca desespera. Él está deseando que abramos nuestro corazón y pongamos nuestras cosas, inquietudes e intimidades en Sus Benditas Manos. Hoy Jesús nos da señales claras de que tenemos un Padre que nos quiere hasta la eternidad y nos dice: Pedid y se os dará". Debemos pedirle a Dios lo que es imposible conseguir porque nada en el mundo nos lo puede otorgar. Aunque cuando le pedimos algo a Dios tenemos que tener claro que Su tiempo no es el nuestro y que, si nos conviene, nos otorgará lo solicitado desde el amor cuando verdaderamente lo necesitemos, no cuando creamos necesitarlo. Dios es nuestro Padre y así debemos tratarlo y quererlo. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
Muy buenas tardes querido hermano Jesús
ResponderEliminarEl cristiano atiende a confiar de todos, de todos, pero hay algunos que les cuenta alguna cosa de interés, y espera que no difunda ese, por decirlo así, "secreto", pues hace varios años le conté un problema personal a una persona, pero para que no lo fuera contando por ahí, y termina contándolo.
Me sucedió también con otra persona, y también lo cuenta como si nada.
Ellos me enseñaron con su ejemplo que hay cosas que debe mantenerse en secreto. Si yo contara en el Facebook, tendría muy graves problemas, pero con el tiempo viviendo en la amistad con Jesucristo, esos problemas dejarían de serlo.
Solamente hay muy pocas personas que sí, se pueden confiar en ellos, porque están unidos a Cristo, cuando las almas no viven conforme a la caridad cristiana, que no han dejado entrar a Cristo en su propia vida, es cuando los "chismorreos", las habladurías, las invenciones de que si fulanito ha dicho esto o lo otro. No puedo ser imprudente, es un peligro.
Sabemos muy bien, que a quien podemos contar todo es a Jesucristo nuestro Señor, y no perdemos nada, sino que conseguimos Gracias a Cristo, mucho más de lo que habíamos pensado. Pues el Señor nos ama verdaderamente, Él es nuestro verdadero Amigo de nuestra alma, nos enriquece con sus dones, con sus gracias, con su amor, su ternura. Y no queremos defraudarles, y es que le necesitamos más que a nuestra propia vida.
Que el Señor nuestro Dios te bendiga siempre y a tu querida y digna familia.