domingo, 30 de marzo de 2014

desde el tren. 30 de marzo.

Buen día nos de Dios. Hoy más que nunca el Señor nos quiere alegres. Hoy es domingo, Su Día, y no podemos ni debemos estar tristes en esta jornada tan importante. Hoy, como todos los días, se entrega a cada uno por medio de la Eucaristía, hoy Su Cuerpo se alberga en el nuestro que lo acoge sediento del Amor y de la Paz que Él otorga. Hoy es el día en el que muchos nos convertimos en Sagrarios temporales suyos pues durante unos minutos albergamos en Sacratísimo Cuerpo de Cristo. Y pudiendo serlo, pudiendo ostentar este inmenso, y muchas veces inmerecido, honor me pregunto, ¿Por qué hay tantos que asisten a Misa y no comulgan pudiéndolo hacer porque no existe ninguna restricción para ellos? Muchos son los que no se acercan porque no se confiesan cuando el acto del Sacramento de la Penitencia es el más íntimo y bello que nos podemos encontrar, gozar y vivir. Acercarse a Jesús perdonados de tus pecados es ir limpios de corazón al encuentro del Señor que tanto necesitamos. Los hay, algunos lo son, que son los llamados "cristianos sin Cristo" pues se desviven con las cosas de la Iglesia aunque no participan del fundamento de la misma: La Santa Eucaristía. ¿De qué me sirve el tener tal imagen u ornamento bellamente exornado si me estoy perdiendo el contacto directo entre Dios y yo? ¡No perdamos el tiempo en ridículos pensamientos o recuerdos! Hoy domingo, día del Señor, acércate a Cristo Eucaristía que es el único Camino de Verdad y Vida. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

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