Buen día nos de Dios. Hay días y días. Algunos te sueles levantar animoso y lleno de fuerzas y otros cansados, tristes o lleno de apatía. En los primeros nos vemos "amos del mundo" y en los segundos pedimos que el mismo no nos desborde a nosotros y todo eso nos sucede porque es bueno. Ver y sentir tu potencial así como tus debilidad es lo que hace el Señor para mostrarnos tal cual somos. Es precisamente en los días en que la melancolía se instala en nuestros corazones cuando hay que hacer uso de la paciencia, de la mansedumbre y la humildad porque estamos así por un fin concreto que desconocemos pero que Dios si que lo sabe. A lo mejor con ese día triste y gris con nuestras plegarias estamos consiguiendo grandes cosas en el Cielo y también en la tierra. Lo que no podemos es venirnos abajo así como asi porque nos estaremos haciendo un daño gratuito que a nadie le interesa ni a nadie gusta. Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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