Buen día nos de Dios. Al igual que a Pedro, a Santiago y a Juan Jesús se transfiguró ante ellos y se encontraron tan felices que hasta quisieron construir una tienda para quedarse allí de la felicidad que sentían así nos pide el Padre a todos nosotros para que sepamos transfigurarnos y vencer al hombre viejo lleno de pecado, de maldades, de egoísmos para hacernos un hombre nuevo cercano a Dios, seguidor y discípulo de Cristo y entregado al cien por cien a los demás. ¡Qué difícil es lo que nos pide hoy el Señor! Muchos dirán que parece que no nos conociera. ¿Cómo vamos a perder de "golpe y porrazo" nuestras herrumbres? ¿Cómo vamos abandonar todo lo que nos hace terrenales y egoístas? ¿Acaso el Yo no es más importante que el Tú? Cuando sintamos en nuestras almas como Dios Padre nos dice de Jesús: "Este es Mi Hijo Amado, el Predilecto, que lo Escuchemos ya poco o nada podremos hacer o decir en contra porque nos estará llamando con nuestros nombres y apellidos a ser discípulos de Cristo y verdaderos seguidores, hasta la muerte si hace falta, de Su Palabra. ¿Y nosotros qué le contestaremos a Dios? ¿Vamos a seguir a Jesús o nos conformaremos con seguir viviendo en un mundo tan superficial donde ser cristiano esta mal visto o es motivo de persecución? ¡Tú decides! Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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