Buen día nos dé Dios.
¿Por qué será que cuando vemos una chimenea con los troncos quemándose sentimos enseguida un necesario calor de hogar?
Hay imágenes, lugares, personas, que las tenemos identificadas con el hogar, con esa plácida sensación de saberte resguardado, de sentirte querido...
Porque en definitiva eso significa para cada uno de nosotros el concepto de Hogar. Los que lo hemos tenido y hemos sido felices pues degustamos cada instante que vivimos o revivimos esa sensación aunque también hay algunos que por desgracia no han tenido ese necesario hogar como lugar donde sentirte cómodo y recibiendo el cariño de la familia. Algunos han crecido en una casa pero no han vivido en un hogar.
Muchos de estos intentan por todos los medios el ofrecer ese cariño, esa protección, que ellos han echado en falta en su niñez y juventud, a sus seres más queridos. Lo intentan y lo consiguen pues a fuerza de amar construyen esos buenos recuerdos que ellos no tuvieron y otros no pueden dar lo que no tienen o no han tenido nunca. A estos hay que ayudarlos para hacer que vean Amor donde nunca lo vieron.
El Amor dado y recibido es ciertamente adictivo y se expande pronto pues no hay nada más puro, más bonito, más intenso, que amar y sentirse amado.
Por eso hay imágenes, recuerdos, palabras, vivencias que hacen sentirnos en el hogar y a su calor que no es otro el del Amor.
Feliz martes.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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