3 de marzo. Hoy parece...

Buenos días Villaluenga.

Buen día nos dé Dios.

Hoy, parece, que el temporal nos va a dar una pequeña tregua pues a la hora que escribo esta reflexión mañanera, después de dos días sin poderlo hacer, no llueve aunque cielo está encapotado.

La verdad es que hay que decir que la lluvia y el viento ha afectado mucho a muchos pueblos de montaña pero donde se han llevado la peor parte ha sido en la costa donde el mar se ha "comido" por un instante las zonas cercanas.

Mi solidaridad con todas ellas, con todos los que han sido gravemente perjudicados por los destrozos, por los que han sufrido al ver algo que no podían controlar.

Y en verdad lo que nos da miedo es lo que no controlamos cuando hemos creado un mundo donde todo se puede manipular, programar, realizar con nuestras propias manos.

Lo que nos da miedo es que veamos con nuestros ojos fenómenos e inclusos situaciones de la propia vida donde nosotros no podamos hacer nada ni para erradicarlas ni para solucionarlas.

Nos hemos acostumbrado a la "comodidad" del aquí no pasa nada y cuando nos pasa nos acordamos de todos los santos e incluso esos que no creen ni dejan creer mirar al cielo con ojos suplicantes.

Aquí, aunque ha habido sus destrozos, la lluvia y el viento ha sido muy perjudicial para nuestros ganaderos que tienen que ir con su ganado si o si, se nos ha ido y va la luz o incluso la línea de teléfono se puede haber visto afectada, no podemos quejarnos tanto como los que lo han perdido todo como es en el caso de las ciudades costeras.

En estos días de temporal, donde la luz algunas veces se ha ido, no hemos tenido teléfono, ni televisión y menos internet me he dado cuenta que estamos "enganchados" a la tecnología, que nos aburrimos con solo no echar un vistazo a esta ventana digital, sin poder llamar, mandar WhastApp, ver una película...

Sí, nos han hechos que seamos cada vez más individualistas, menos sociables, y sobre todo que no nos miremos mucho para adentro porque a lo mejor descubrimos que lo que hay no nos gusta tanto.

En estos días así es bueno recapacitar del "mundo" y de la "vida" que llevamos.

No todo va a ser malo.

¡Feliz sábado!

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.