Buen domingo Villaluenga.
Buen domingo nos dé Dios.
Hoy es ciertamente tarde pero por eso mismo escribo mi reflexión.
No, no penséis que se me han pegado las sábanas, que se me había olvidado, que...
Anoche, de madrugada, sufrí una severa crisis digestiva, propia de la enfermedad que me aqueja y que me recuerda ahora con más insistencia que debo tenerla presente en mi vida como compañera de camino.
Anoche vi preocupación en los ojos de Hetepheres que me intentaba cuidar para que me recuperara. Anoche vi que Enriqueta también se preocupaba pues no se separó de mi lado un instante y a cada momento me daba un besito mirándome a los ojos...
Anoche lo pasé ciertamente mal aunque todo tiene su enseñanza.
Nos creemos autosuficientes, nos creemos poderosos, nos creemos que podemos con todo, que nuestra voz es referente, que...
Y después Dios nos demuestra con estas y otras cosas lo débiles, lo pequeño, lo necesitado que estamos.
Hace mucho que sé ver a Dios en el dolor y en el sufrimiento. Hace mucho que sé que desde el dolor, el padecimiento, se puede evangelizar y llegar a un sector que también pasa, sufre y siente dolor.
Hace mucho que sé que esto no es vender pena y lástima sino que ofreciendo los padeceres de cada día te haces más fuerte en tu debilidad.
Y hace mucho que sé que Jesús me salvó de morir en la muerte porque con sus padecimientos me salvó y sigue salvando cada día.
Por eso he escrito hoy más tarde, por eso quería escribir mi reflexión.
Feliz domingo.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.
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