Buenos días Villaluenga.
Buen día nos dé Dios.
Viendo y comprobando en carne propia el tiempo que nos acompaña por estos lares me pregunto: ¿Cuándo me quito yo la capa?
Y lo hago en referencia a la fotografía que me hiciera mi querida amiga Stilita Mosteiro el pasado 16 de diciembre y que debo confesarte que te voy a pedir que me hagas algunas más para cuando tenga que actualizar la imagen con la que firmo mis colaboraciones pues has sido la única que ha sabido sacar el alma a una imagen.
En esa foto aparezco instantes antes de que comenzara el Pregón de la Esperanza con mi capa española, la uso y disfruto hace ya algunos años, y entre mis manos se puede ver las pastas de mi Pregón que en verdad era y es mi Esperanza. Sí, en esa fotografía agarraba, como lo hago todos los días de mi vida, la Esperanza que como dije no es un color pero yo la pinto de verde, no duerme conmigo aunque me levanta todos los días...
Debo confesaros que está siendo una Cuaresma muy inusual para mí pues entre que estoy viviendo un año lleno de recuerdos en torno a mi Familia, en torno a mi madre María del Carmen, en torno a Tata y que el tiempo no solo no acompaña sino que la sucesión de temporales hace que mi salud se resquebraje por días teniendo duras crisis digestivas cada quince días, tardo otros quince en recuperarme, y vuelta a empezar. Si esto unimos los resfriados paramos de contar pues en vez de una reflexión se parece al banco que hay en la entrada del médico.
Sí, pero os pido me creáis cuando digo que estoy viviendo una Cuaresma muy especial, algo alejada de la vorágine cofrade, mañana es Domingo de Pasión y casi no me he dado cuenta. Sólo recuerdo algo del tiempo que estamos gracias a los artículos que se publican en mi tribuna de Información San Fernando, por las fotos y noticias y poco más...
Una Cuaresma donde el dolor se hace Esperanza. Dolor en lo emocional, dolor en lo físico, dolor ante los acontecimientos que suceden en la vida y Esperanza que guía mi vida, que tiene nombre de mujer, que se llama María, que tiene nombre de Hombre pero que también es Dios, que es Padre Jesús. Esperanza en la mirada de los que sufren, Esperanza en los hermanos del alma, Esperanza en los enfermos que comparten un poco sus vidas, Esperanza en la salud y también en la enfermedad. Esperanza cogida de la mano de Hetepheres, Esperanza que hace me ponga en pie cada día y dé gracias a Dios por este nuevo e inmenso regalo que ver amanecer.
Por eso os pido Perdón si no he ido a ese acto, a esos Cultos, a esa presentación, a ese compromiso.... La salud no da para mucho más aunque lo que tengo comprometido y apuntado en esa agenda vacía intentaré estar porque quiero y también lo necesito.
Por eso os pido que cuando mañana estéis ante vuestro Titulares os acordéis de los que sufren dolor, padecimientos, injusticias o persecución.
Y yo ofrezco y encomiendo a todos los pregoneros de Semana Santa de cada localidad y en especial al de San Fernando que sabrá llevar la Palabra de Jesús hecha Vida.
Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.